Un 8 de marzo de 1908 un grupo de mujeres obreras de una fábrica textil en Nueva York protestaron por las diferencias salariales y las condiciones de trabajo desiguales entre mujeres y hombres. Este hecho derivó en una serie de protestas en distintas partes del mundo que visibilizó un movimiento que venía gestándose desde las últimas décadas del siglo XIX a partir de la notoria discriminación hacia el género femenino encasillado en roles y labores definidas para féminas. Dos años antes, en 1906 pero también un 8 de marzo, Gabriela Mistral publica en un periódico regional llamado “La voz de Elqui” un escrito titulado La instrucción de la mujer donde señala “Hágasele amar la ciencia más que las joyas y sedas”, haciendo un llamado a evolucionar a través del estudio y no del matrimonio como forma de ascenso social y económico.

El acceso al conocimiento y por tanto, a la formación no eran permitidos en muchas áreas, uno de los objetivos actuales de la celebración del 8M sigue siendo disminuir las distintas brechas y aumentar la igualdad de oportunidades. En este sentido el Centro de Información y Biblioteca especializada (CIBE) del Centro Nacional de Conservación y Restauración es un espacio de crecimiento educativo que custodia una colección de más de 10 mil títulos en el área de la preservación del Patrimonio Cultural.

Este acervo cuenta con un porcentaje importante de autoras dedicadas a las distintas temáticas que involucran el correcto resguardo de nuestras herencias culturales. En esta oportunidad, destacamos tres libros, el primero Sentimientos en busca de ciencia: inicios de la educación científica femenina en Chile (1870-1930) de la destacada historiadora María Isabel Orellana. La autora en una brillante evolución nos cuenta acerca del acceso a materias científicas y de los obstáculos que existían en el periodo de tiempo, acompañados de una selección de imágenes que dan cuenta de la enseñanza científica en Chile.

Un segundo título es Compartir el mundo, la experiencia de las mujeres y el arte, un compilado de textos de varias autoras que dan cuenta de lo difícil que fue en el contexto latinoamericano dar cabida a las mujeres artistas en los circuitos del arte. Distintos ejemplos en Brasil, Chile, Argentina, México y otros nos relatan de las diferencias en el campo artístico entre hombres y mujeres, y las múltiples barreras que existieron para desarrollar la práctica artística.

El tercer destacado es Modernas, historias de mujeres en el arte chileno 1900-1950 de Gloria Cortés Aliaga, destacada historiadora del arte y feminista chilena quien logró mediante un trabajo investigativo de varios años, sacar del olvido muchas artistas que no habían sido contempladas en el relato oficial de la historia del arte chileno y que sin embargo, existían. Cortés cambió la oficialidad de la historia del arte en nuestro país y su aporte es invaluable.

Les invitamos a consultar estos y otros textos en nuestro CIBE!