Luego de realizar el diagnóstico de su estado, la conservadora Alejandra Bendekovic ejecutó el proceso de eliminación de los insectos xilófagos. éste consiste en introducir las piezas de la obra en bolsas, sellándolas al vacío y luego agregándoles nitrógeno gaseoso. Este procedimiento debe mantenerse durante 21 días, que es lo que dura el ciclo de vida completo de ellos, matando así todos los insectos existentes. Posteriormente se realizó una limpieza de la suciedad adherida, lo que evidenció la buena calidad de la policromía y su estado de conservación. Por último, se reforzaron los listones del candelero, ya que se encontraban debilitados por el paso del tiempo. La Virgen y el Niño, de gran valor estético y espiritual, forma parte de la colección de imaginería religiosa que posee la congregación de las Carmelitas en el Monasterio de San José y que las acompaña desde su fundación en 1690 en su proceso de formación y vida monástica.