Las obras permanecerán por el momento en el Monasterio hasta julio del presente año, fecha en que serán exhibidas, junto a las seis pinturas que fueron intervenidas en el año 2007, en el Museo Nacional de Bellas Artes de Santiago, para luego retornar definitivamente a su claustro. El proyecto se inició a fines del año 2006, cuando la religiosas solicitaron a este Centro un plan de trabajo y presupuesto, el que presentado al banco BBVA, obtuvo de esa entidad una generosa donación de recursos que permitió financiar la recuperación y exhibición de la Serie y la publicación de un libro sobre el contexto histórico y el proceso de restauración, el que se espera lanzar durante este año. El proyecto cuenta con el patrocinio de la Corporación del Patrimonio Cultural y está acogido a la Ley de Donaciones Culturales. La realización de esta propuesta permitió, además de la restauración de las obras, un completo estudio científico de las pinturas, identificando la materialidad de cada uno de sus componentes. Con los análisis realizados, más la investigación estético histórica, se ha podido obtener una mayor información sobre la técnica pictórica utilizada en los talleres cuzqueños de fines del siglo XVII.