Re-visitando a Violeta Parra
El Laboratorio de Pintura del Centro Nacional de Conservación y Restauración (CNCR) y el Museo Violeta Parra, en el contexto del convenio de colaboración suscrito a fines del año 2018, han realizado una serie de actividades como parte del proceso de estudio y diagnóstico para la propuesta de intervención de la pintura de Violeta Parra "Justice du Monde". La obra, realizada hacia 1964, fue un regalo de matrimonio a Michèle y Max Saffar, en París, quienes la conservaron hasta que fue entregada a Ángel Parra para que, a su vez, la entregara a la Fundación Violeta Parra para integrar la colección del Museo.
En este contexto, se organizaron tres encuentros, en los cuales se invitó a reflexionar, desde diferentes perspectivas y a través de diversas voces, sobre el significado y valor actual de la pintura como fundamentos para la toma de decisiones y elaboración de criterios de intervención.
El primero fue las V Jornadas de Declaración de Significado en donde expusieron Milena Rojas Cereceda, jefa de colecciones y de patrimonio del Museo Violeta Parra, que junto con Juan Manuel Martínez , investigador del CNCR, conversaron sobre el origen y trayectoria de la pintura, posteriormente Ana Elisa Anselmo, a cargo de la restauración de la pintura, se refirió a los desafíos que implica su intervención. Beatriz Espinoza, presidenta de ICOM Chile reflexionó sobre el contexto de creación, enmarcado en el folclor y arte popular, y la dimensión artística contemporánea que adquiere la obra de Violeta Parra en la actualidad. Luego se proyectó un documental realizado en Ginebra en 1965 a Violeta Parra por Marie-Madeleine Brumage (1920-2005). Posteriormente, María Victoria Carvajal, restauradora de textil presentó la ponencia: "Saberes 'inútiles' para la pintura Justice du Monde de Violeta Parra", sobre la experiencia de la reproducción de las arpilleras de Violeta Parra para la película "Violeta se fue a los cielos", realizada en el 2011, por Andrés Wood. Se continuó con la proyección de una entrevista realizada mayo del presente año, al académico Gastón Soublette, con motivo de esta Declaración de Significado, que versó sobre la estética en la obra de Violeta. El destacado museólogo, Santiago Aránguiz, puso en común su reflexión sobre el objetos, en este caso la pintura "Justice du Monde", como principio del trabajo museológico y museográfico. Se finalizó con las reflexiones y conclusiones presentadas por el antropólogo Raúl Molina, quien dirigió el debate.
El segundo encuentro fue con especialistas en conservación textil contando con la presencia de Catalina Rivera, Ana María Rojas y María Victoria Carvajal, y profesionales del laboratorio de pintura, liderados por Carolina Ossa, quién junto a Juan Manuel Martínez y Ana Elisa Anselmo conservadora a cargo de la intervención de la obra, Tomás Aguayo del laboratorio de análisis, Milena Rojas y Pablo Marfán del museo Violeta Parra, entregaron a las restauradoras de textil una síntesis de la historia de la obra, los resultados de los estudios realizados y las conclusiones de la V jornada de Significación. Se discutió fundamentalmente sobre el estado de conservación del soporte, cuya materialidad es una tela de yute con un nivel avanzado de deterioro, y de las alternativas de tratamiento frente a una obra que como hoy es entendida, se escapa del canon de pintura de caballete. Se concluyó que los esfuerzos debían centrarse en la conservación de la obra mediante un montaje adecuado y no tradicional para la pintura de caballete sino más bien como una arpillera.
Y finalmente la Jornada con niños en el Laboratorio de Pintura, el cual se adaptó especialmente para ello y contó con la presencia de 18 niños de entre 7 y 11 años. Carolina Ossa, Jefa del Laboratorio, explicó a los niños cuál es la labor del CNCR, y los invitó a que, junto a las restauradoras del laboratorio y profesionales del museo, examinaran la pintura, identificando los daños que ella presenta. Posteriormente, se desarrolló una interesante conversación y reflexión con los niños respecto de qué creían ellos que se debía hacer con la obra, si pensaban que debía ser intervenida o no y si debía completarse la imagen en las zonas que se había perdido material. Para finalizar la actividad, hicieron un ejercicio práctico sobre una impresión fotográfica de la obra con detalles de algunas zonas faltantes, en la que los niños imaginaron cómo podría ser completada la imagen o intervenida la pintura, usando cartulinas de colores y lápices.
Cabe destacar que en el grupo se encontraba un niño no vidente, y para poder hacer inclusiva su participación, se le dio la posibilidad de tocar la pintura, de manera que pudiera "verla" a través de sus manos. El resultado fue sorprendente, ya que él fue capaz de percibir aspectos físicos de la pintura invisible para el resto de los niños, como zonas con más textura o rugosas y otras más suaves, como también los dobleces en la tela. La participación del niño no vidente fue muy sensible porque logró captar aspectos que los restauradores si capturamos, pero que el público común no percibe. Esta fue la primera vez que el Laboratorio de Pintura recibe a un niño con discapacidad visual siendo una linda y emocionante experiencia para todos. La visita fue gestionada por el área de Educación del Museo Violeta Parra.
Texto: Juan Manuel Martínez, Carolina Ossa y Ana Elisa Anselmo