En el Salón Montt Varas del Palacio de La Moneda se firmó el proyecto de ley que crea el Ministerio de Cultura y es fruto de un proceso liderado por la Secretaría General de la Presidencia, con el trabajo mancomunado del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA) y la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam) y el aporte de diversos organismos e instituciones ligados a la cultura.

Esta nueva institucionalidad cultural del Estado propone un modelo integral y participativo que congrega a las tres principales instituciones ligadas a la cultura como son el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA) y la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam) y el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN).

La firma de este documento estuvo encabezada por el Presidente de la República, Sebastián Piñera, el Ministro Presidente del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Luciano Cruz Coke; la Ministra de Educación, Carolina Schmidt; el Ministro de Hacienda, Felipe Larraín y la Directora de Bibliotecas, Archivos y Museos, Magdalena Krebs.

En la ceremonia de hoy 6 de mayo, el mandatario señaló que "este proyecto de ley busca, precisamente, poner en claro que la institucionalidad del Estado, como representante del bien común, tiene que estar adecuada no solamente a lo que es el mundo del desarrollo económico, sino que también para favorecer y contribuir al mundo de un desarrollo integral, en que la cultura es un campo fundamental".

Este proyecto de Ley será despachado al Congreso en tanto que el Presidente Piñera pidió especialmente al Ministro Cruz Coke seguir trabajando para que el proyecto de ley vea la luz lo antes posible.

Nueva institucionalidad

El futuro Ministerio tendrá por misión generar las condiciones necesarias para la formulación y aplicación de políticas, planes y programas destinados a contribuir al desarrollo de las artes, de las industrias culturales y la difusión de la cultura, tanto a nivel regional, nacional e internacional como, asimismo, rescatar, conservar, incrementar y difundir el patrimonio cultural de la Nación y promover la participación de la ciudadanía en la vida cultural del país.

Se crea el Consejo Nacional de Cultura y Patrimonio, órgano colegiado a la misma altura que el Ministerio y cuya facultad principal es aprobar de forma vinculante las políticas culturales y propone una subsecretaría y dos servicios relacionados: el Instituto de Fomento a las Artes y las Industrias Culturales, enfocado al fomento y promoción de las artes e industrias culturales; y la Dirección del Patrimonio Cultural, que se dedicará a la conservación del patrimonio en todas sus expresiones y que administrará además los sistemas nacionales de bibliotecas, archivos y museos, integrará a la secretaría de Monumentos Nacionales y contará con oficinas en todas las regiones del país.