“Todo se rayaba, todo se escribía. Panfletos y murales: la política gráfica en la resistencia a la dictadura” es el título del libro que el martes recién pasado fue presentado en Londres 38, Espacio de Memorias, y en el que participó como una de las presentadoras la directora del CNCR, Roxana Seguel Quintana. La investigación de los autores Nicole Fuenzalida, Simón Sierralta y Catalina Cornejo, aborda, describe y revisa diversos murales y panfletos realizados durante la década de los ochenta en el contexto de movilización social contra la dictadura, los que describe como “dispositivos antidictatoriales que acompañaron la resistencia contra la muerte, la tortura y la desaparición”.

En su intervención, Roxana Seguel Quintana planteó que “las problemáticas que plantea el libro siguen siendo las mismas; las movilizaciones sociales son criminalizadas, se violan los derechos humanos”. Añadió que “la generación de colectivos que defienden los derechos humanos es fundamental. Y ese es el trabajo que hace Londres 38. Londres trabaja sobre el presente, porque en el presente se están violando los derechos humanos”.   

Sebastián Leiva, profesional del área de Investigación Histórica de Londres 38, destacó que “es importante este diálogo entre el pasado y el presente, y este libro permite hacer los nexos entre expresiones artísticas de los años ochenta y expresiones artísticas de hoy día, después del estallido”.

En tanto, Lucho Márquez, del Archivo de la Agrupación de Plásticos Jóvenes, definió el contenido del documento bibliográfico como “pedazos de una investigación global que hay que hacer aún, sobre la gráfica o de la resistencia visual; ojalá algún día podamos hacer el fresco completo no solo de esa época, sino también de épocas posteriores”.

Opinan los autores

Para Nicole Fuenzalida, “el gran valor que tiene el libro es que  expresa la espontaneidad de la política de los años ochenta, el trabajo colectivo, territorial, y la producción de materiales tan humildes como el panfleto y los murales”.

Catalina Correa estimó que la concreción de esta investigación “es una forma de cambiar un poco el relato de la época, de ver que no hubo solo el terror, sino que también hubo ganas, inteligencia, capacidad de organización, ingenio, valentía, estrategia. De alguna manera los panfletos es una excusa para ver el tema de la reactivación del movimiento social en esa época”. 

En otro sentido, Simón Sierralta resaltó que “la posibilidad de que haya organizaciones que apoyen este tipo de ediciones y que además lo distribuyan gratuitamente, más aún en los temas de memoria, de historia política, abren puertas no solo a que estas ideas puedan circular más, sino además a que las y los investigadores puedan motivarse a seguir trabajando con este material, fuera de lo que son los círculos académicos”.

Puedes descargar la publicación desde el Archivo Digital de Londres 38