Como la actividad de cierre de la agenda de hitos de la celebración de los 40 años del Centro Nacional de Conservación y Restauración, CNCR, este jueves 24 de noviembre se desarrolló el conversatorio virtual “Gestión de riesgos en el patrimonio cultural: una herramienta para la acción climática”. El encuentro tuvo el propósito de generar un espacio de diálogo que estimule la reflexión y el intercambio de ideas en torno a los aportes del patrimonio y su conservación al desarrollo sostenible. Contó con la participación de Anahí Urquiza Gómez, Directora de Innovación e Investigadora del Centro de Ciencias del Clima y la Resiliencia ((CR)2); José Luiz Pederzoli, jefe de proyecto de Conservación de Colecciones, (ICCROM); Roxana Seguel Quintana, directora del CNCR; Carolina Cortés González, coordinadora del Programa de Gestión de Riesgos y Emergencias Patrimoniales del CNCR, quien realizó una presentación y análisis introductorio del problema a abordar, y Juan Manuel Martínez Silva, investigador de la Unidad de Patrimonio de las Artes Visuales, quien moderó la conversación.

Tras el saludo de bienvenida de la directora del CNCR, Carolina Cortés González desarrolló un contexto introductorio al debate, en el que abordó cómo el cambio climático está afectando diversas zonas del planeta, y con ello, a sus respectivos patrimonios culturales, y presentó investigaciones que dan cuenta de las proyecciones para los próximos años en nuestro país.

“Uno de los objetivos al preparar este conversatorio fue identificar aquellas áreas en que el patrimonio cultural puede constituirse como un agente promotor del desarrollo sostenible”, señaló. Aunque en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU “solo se menciona la cultura en unos de ellos, esta contribuye a su logro en cuatro dimensiones: medio ambiente y resiliencia, prosperidad y medios de vida, conocimientos y competencias, inclusión y participación”. Agregó que en esta ocasión, “nos concentraremos en cambio climático, toda vez que no hay desarrollo sostenible si no controlamos sus efectos, y a la vez, no podemos controlar estos efectos si no promovemos un desarrollo sostenible”.

La profesional reflexionó acerca de la relevancia que tienen las prácticas tradicionales en el desarrollo sostenible y cómo los efectos del cambio climático están poniendo en riesgo a esas culturas y poblaciones que salvaguardan esas prácticas. “¿Estamos trabajando para rescatar y aplicar estos conocimientos tradicionales y ancestrales con la celeridad que se requiere?”, planteó, para abordar luego el impacto de las migraciones e interpelar al panel con la pregunta “¿cómo acompañamos estos procesos de cambio?”, la que junto a la anterior, sirvieron de puntapié inicial al debate de los panelistas, quienes analizaron las formas en las que el patrimonio puede constituirse en un agente de cambio para la acción climática y la sostenibilidad de las comunidades.

En tanto, José Luiz Pederzoli comentó las medidas institucionales que a nivel internacional se están desarrollando para proteger el patrimonio, y relevó la importancia de desarrollar estrategias integrales unidas a la capacitación de quienes se desempeñan en tareas de salvaguarda. “Este sería un primer nivel de respuesta”, indicó.

Por su parte, Anahí Urquiza Gómez reforzó en su intervención “la multidimensionalidad que tiene la relación entre cambio climático y patrimonio”, no solo el material, “por ejemplo, hay algunos que no son tangibles, pero diría que es muy relevante, y refiere a cómo vamos perdiendo algunas formas de vida”, en el sentido que los grupos humanos “han estado adaptados a ciertos contextos ecosistémicos y climáticos, y su formas de vivir en esos contextos están relacionados con las condiciones donde habitan”.

Al cerrar el encuentro, la directora del CNCR agradeció el diálogo sostenido, que permitió “reflexionar acerca del rol que tenemos como comunidad patrimonial, que es entender al patrimonio, que ya no basta con conservarlo sino que tenemos que usarlo justamente como un agente de cambio cultural, una herramienta de transformación para un futuro mejor de nuestro país”. En este sentido, añadió, “José Luiz nos ha interpelado a generar reflexión, a trabajar juntos, y eso implica generar investigación, innovación y mucha reflexión”.

Roxana Seguel coincidió además con Anahí Urquiza respecto del foco en el sujeto que debe mover el quehacer de la comunidad patrimonial. “Nuestro trabajo no son los objetos, son las personas, a quienes les importan aquellos referentes materiales porque les otorgan identidad a su relación social, comunitaria, arraigada en un territorio, en un espacio, en un ecosistema. Anahí nos ha dejado claro cómo la resiliencia que tenemos que construir para la adaptabilidad a los cambios que vienen dependen de que las comunidades puedan fortalecer sus identidades para un actuar colectivo en común”.

“Seguiremos conversando en comunidad”, concluyó la directora del CNCR. El conversatorio completo se encuentra disponible en el canal de YouTube del Serpat  AQUÍ