Un Mural con valor cultural incalculable

El mural, creado en 1970 por los artistas nacionales Iván Vial (1928-2016), Eduardo Martínez Bonati (1930) y Carlos Ortúzar (1935-1985), representa un hito del arte cinético en Chile y un referente del arte urbano integrado. Su valor reside no solo en su tamaño, sino también en su significado para la ciudad:

• Valor urbano: como exponente de las escuelas que llevaron el arte al espacio público.
• Valor estético: como representante del arte cinético en Chile.
• Valor histórico: como símbolo de una época precursora al golpe de Estado de 1973.
• Valor patrimonial: como parte de la Zona Típica del cerro Santa Lucía y símbolo de la identidad colectiva.
• Valor constructivo: por su excelente factura, vigencia y durabilidad a pesar de la exposición a agentes de deterioro.

Un estado de deterioro preocupante

El mural del paso inferior Santa Lucía ha sufrido, desde el año 2019 en adelante, una serie de intervenciones sobre su superficie que han cubierto con varias capas de pintura el mural. Además de las intervenciones de pintura se encuentran también papeles adheridos, principalmente en las salidas de calle Moneda y Carmen. Las intervenciones grafiteras y contra intervenciones han sido a gran escala y abarcan gran parte del mural. Además de contar con diferentes capas, estas también tienen técnicas y materiales variados, pudiendo encontrar tags y grafitis realizados con pinturas y brochas, o aerosol y plumón.

Acciones para la recuperación del Mural

El CNCR ha estado vinculado con el Mural desde el año 2013, cuando la Dirección de Obras y Arte del Ministerio de Obras Públicas solicita una asesoría para el levantamiento de su estado de conservación; posteriormente, el 2018, como parte del apoyo al proceso de postulación de esta obra como Monumento Histórico ante el Consejo de Monumentos Nacionales —declarado finalmente el 2019—, organizó la “IV Jornada de Declaración de Significado”, con el objeto de reflexionar, desde diferentes perspectivas y por medio de diversas voces, acerca del significado y valor actual del mural.  Fue una invitación a conocer las motivaciones de sus creadores y gestores; a discutir acerca de la integración del arte en el desarrollo de una ciudad y en la modernidad que significó su propuesta; a reflexionar en torno al mural como expresión urbana y los desafíos que esto implica para su conservación.

Conscientes del valor cultural y patrimonial del mural, el CNCR ha retomado el trabajo en pos de la restauración del mural, asesorando, esta vez a la Coordinación de Programas Proyecto Nueva Alameda del Gobierno Regional Metropolitano de Santiago. En esta oportunidad, para recomendar la técnica más adecuada para la limpieza del mural del paso inferior Santa Lucía, pues junto con la gran cantidad de estratos de pintura y papeles que tiene el mural sobre su superficie, el estado de conservación de este, con múltiples zonas de faltantes y otras con desprendimientos de las cerámicas (sopladuras), hace que la operación de limpieza sea difícil y riesgosa.

Así es como desde enero de 2024 se han realizado visitas técnicas por parte del equipo del CNCR, compuesto por las profesionales de la Unidad de Patrimonio de las Artes Visuales: Angela Benavente y Mónica Pérez, quienes junto con Catalina Echeverría de la Unidad de Patrimonio Construido y Escultórico y Rosalía Astorga de la Unidad de Ciencias de la Conservación, han realizado diversas pruebas en el Mural con el objetivo de definir un protocolo y procedimiento de limpieza de los grafitis y capas de pintura que se encuentran aplicados sobre el mural. El trabajo se planificó de acuerdo a las siguientes etapas:

Etapa 1: Levantamiento y análisis de antecedentes

• Recopilación de información histórica y técnica sobre el mural.
• Evaluación del estado de conservación actual.

Etapa 2: Definición del test de solubilidad y elaboración de matriz de evaluación

• Selección de solventes y métodos de limpieza adecuados.
• Establecimiento de criterios para evaluar la efectividad de las pruebas.

Etapa 3: Definición de zonas de prueba

• Selección de áreas representativas del mural con diferentes tipos de intervenciones.

Etapa 4: Aplicación y registro de las pruebas

• Realización de pruebas de limpieza controladas en las zonas seleccionadas.
• Documentación detallada de los resultados.

Un futuro esperanzador para el mural

El equipo del CNCR analizó la información recopilada para elaborar el informe final —entregado en agosto— con recomendaciones acerca de la técnica más adecuada para la limpieza del mural. Si bien en esta etapa  se focalizará en la limpieza de una parte del Mural, se espera que este trabajo sea un impulso para la restauración total de este importante patrimonio cultural de Chile y devolverle su esplendor original para el disfrute de las presentes y futuras generaciones.

Un Llamado a la acción

La restauración del Mural del paso bajo nivel Santa Lucía es un esfuerzo conjunto que requiere la colaboración de todos los sectores de la sociedad. Es importante crear conciencia sobre la importancia de nuestro patrimonio cultural y apoyar las iniciativas que buscan preservarlo. Juntos, podemos asegurar que este legado cultural siga enriqueciendo nuestra ciudad y nuestro país.