Inicios, estado actual y desafíos de las ciencias de la conservación en el CNCR y su aporte a la labor de los conservadores

En el último tiempo se viene hablando cada vez más sobre la importancia de la incorporación de metodologías científicas de análisis de objetos culturales. Tradicionalmente las ciencias básicas se han dedicado a estudiar fenómenos naturales entre unidades elementales donde la conciencia del individuo y del colectivo con su voluntad no parecen influir. Por otra parte las ciencias sociales, artes y humanidades se han focalizado en el estudio de sistemas complejos donde las interacciones entre individuos conscientes colapsan en lo que observamos y experimentamos como realidad. Por ello, muchas veces resulta difícil conciliar visiones aparentemente divergentes, donde lo que se logra es más una mixtura que una complementariedad en la manera de abordar un determinado tema; sin embargo, al efectuar un análisis más profundo se puede observar que estas visiones aparentemente divergentes intentan explicar e interpretar el mismo fenómeno. De aquí la importancia de implementar un sistema de trabajo concertado en equipos interdisciplinarios donde se complementen visiones de áreas específicas. El método científico aporta maneras de plantear las problemáticas de estudio, lo que ayuda a obtener datos que permiten incrementar los niveles de información para un determinado sistema o, en este caso, el bien cultural y el entorno. Dentro de ésta lógica de trabajo se muestra la experiencia de la incorporación progresiva de las ciencias básicas a la conservación mediante la creación del Laboratorio de Análisis, poniendo énfasis siempre en un trabajo colaborativo, complementario, evitando visiones polarizadas y absolutistas.