ANTECEDENTES
Se tiene referencia del puerto de San Antonio desde 1640 cuando el jesuita Alonso de Ovalle escribe "San Antonio que es también muy bueno seguro y cae a la boca del río Maipo" (Sistema de Empresas [SEP], 2016, p.70). En 1875 Este puerto contaba ya con un muelle de 50 metros en el que muchos buques descargaban su mercadería. En 1901 se toma la idea de realizar un estudio para habilitar el puerto de San Antonio como "la futura comunicación marítima de las provincias de Santiago a Curicó con el mundo de los negocios" (Mujica, 1947, p. 25).
Para realizar la obra del puerto de San Antonio se contrata a Gerardo Van Mourik Broekman, ingeniero alemán, quien entrega el texto del proyecto en 1908.
Van Broekman junto con la empresa Augusto Galtier de París inician las faenas de construcción en 1911.
DIAGNÓSTICO
El libro presentaba un regular estado de conservación y tenía claras evidencias de haber sufrido daños por agua, en especial en sus cubiertas. Sus tapas se encontraban deformadas, con la tela desprendida, las esquinas delaminadas, el lomo de cuero tenía faltantes y sus bisagras estaban rasgadas.
En el cuerpo del libro la página de título y tabla de contenido presentaban algunos rasgados, al igual que los planos, en los que además existían faltantes en varias de sus esquinas, y en las últimas páginas proliferación de hongos lo que debilitó el soporte. Asimismo, presentaba deformaciones debidas al método utilizado para su encuadernación: cada plano tiene en su doblez una escartivana adherida, elaborada con papel más grueso y con la fibra en sentido perpendicular a éstos, lo que produjo tensiones y causó deformación en los materiales.