Lazos Espacio - Temporales
En Noviembre del 2015, llegó al CNCR para ser restaurado el Retrato del Papa Pio IX, perteneciente al Museo Histórico Dominico.
Al igual que para casi todas las pinturas que se intervienen en el CNCR, se seleccionó a uno de los profesionales del Laboratorio de Análisis para hacerse cargo del estudio material de la obra. Sara Chiostergi, química en restauración de nacionalidad italiana, fue la elegida. Sin embargo para ella no sería cualquier obra, ya que se trataba de un personaje relevante en su pueblo, Senigallia, un coterráneo de gran importancia en la historia política y religiosa del pueblo, de Italia y de la Iglesia Católica.
Gracias al estudio histórico de Juan Manuel Martinez, Sara pudo conocer parte de una historia desconocida en las enseñanzas de su infancia, sobre esta figura casi cercana, el sacerdote Giovanni Maria Mastai Ferretti, más tarde Papa Pio IX.
Como parte de la misión de reconocimiento del estado chileno, propuesta al Vaticano por el Obispo chileno José Ignacio Cienfuegos en su visita a la Santa Sede, el sacerdote se dirigió a Chile, como describió Monseñor Giovani Mussi embargado de un espíritu realmente evangélico… como simple subalterno (carta del 17 de mayo de 1823). Atravesando los Apeninos italianos, el mar Tirreno y el reino de España, cruzando el gran Océano Atlántico en el Heloïse hacia Buenos Aires, el joven sacerdote recorrió literalmente mares y montes en un largo viaje entre 1822 y 1824 para cumplir con la misión Muzi en el Convento del Belén de la Recoleta Domínica de Santiago de Chile, donde residió hasta junio del 1825.
¿Quién imaginaría que dos siglos después una conterránea nacida y criada en las mismas tierras de Senigallia habría pisado el mismo convento transformado en el Centro Nacional de Conservación y Restauración, encontrándose a analizar el retrato de ese sacerdote que años más tarde de su experiencia chilena se hizo conocido en el mundo como Papa Pio IX?
Fue así como durante una mañana de trabajo, la química encargada del análisis del retrato del Papa se encontró en un vértigo de recuerdos de infancia al reconocer el sujeto pintado en esa pose vista tantas veces. Fue como encontrarse con la imagen de perfil de Facebook de un amigo lejano y cercano al mismo tiempo y descubrir una conexión totalmente inesperada: no sólo ambos habrían realizado el mismo viaje, sino que además compartían con dos siglos de diferencia el mismo espacio en sus labores, el antes Claustro y hoy Centro Patrimonial Recoleta Dominica. Él con una misión religiosa y artística, que fomentó la importación de muchos artistas italianos, ella ocupada en el estudio de las obras de arte.
La intervención sobre esta obra, parece expandir aún más las ideas de este papa, quien fuera el primero en impulsar la masificación de la imagen del Papado, como elemento por un lado evangelizador, y por otro herramienta de poder y fama.
Tan especial coincidencia no pudo no ser difundida entre familiares y conocidos del pueblo italiano generando tal expectativa que el próximo Agosto Sara tiene la misión de presentar en Senigallia la experiencia en Chile del Papa, cuando era todavía conde y sacerdote, en el Palazzo Mastai Ferretti, su noble casa natal, hoy museo y biblioteca religiosa.
Estos encuentros hacen reflexionar sobre el valor de la conservación del arte y los lazos que manifiesta y mantiene entre el tiempo, el espacio y las culturas.