La formación en Chile de profesionales y técnicos de la conservación y la restauración ha tenido en los últimos años ciertas carencias que deja a un colectivo de estudiantes, interesados en esta disciplina, con algunas limitaciones para seguir perfeccionándose. La inclusión en el mundo laboral sin embargo les exige un alto conocimiento teórico y experiencia práctica. Esto, en el contexto de un país donde su condición sísmica genera de forma sorpresiva una oferta de trabajo desmesurada después de cada gran terremoto, redunda en una alta necesidad de profesionales cualificados que muchas veces no es posible cubrir.

Para paliar este problema y como una forma de contribuir al perfeccionamiento de los profesionales del área, el Centro Nacional de Conservación y Restauración lleva desde sus inicios entregando una oferta de pasantías y prácticas para los recién titulados o para los estudiantes de carreras profesionales y técnicas del ámbito de la conservación-restauración. Este año el Laboratorio de Pintura ha implementado un programa de prácticas adecuadas al grado técnico, que se suma a los programas de prácticas y pasantías profesionales vigentes desde hace más de 20 años. Con ello, se intenta potenciar las capacidades específicas de los futuros profesionales de diversos grados, entregando la experiencia y conocimientos que el CNCR, como organismo público y dedicado a la conservación del patrimonio nacional, ha desarrollado.

Este año, con el comienzo de las prácticas técnicas hemos contado con Carolina León, estudiante del programa de Técnico en Conservación y Restauración del Centro de Formación Técnica Accioma, quien ha acompañado en todas las funciones técnicas y teóricas a un profesional del Laboratorio de Pintura y describe su participación como una experiencia positiva que le ha permitido reforzar los estudios cursados durante su carrera y sentirse más segura gracias haber podido poner en práctica muchos conocimientos técnicos y teóricos que no había podido desarrollar en obra real. Por otro lado, destaca que su participación en el Centro, le ha permitido conocer la magnitud de la disciplina desde el conocimiento aplicado en todas las metodologías seguidas en los laboratorios y el trabajo multidisciplinar llevado a cabo en el Centro.

Con esta iniciativa para el grado técnico, igual se ánima a que las instituciones dedicadas a la salvaguarda del patrimonio, museos y archivos entre otras, sigan incluyendo en actividades formativas a los estudiantes tanto nacionales como extranjeros a fin de nutrir una cantera de especialistas del patrimonio. De otra forma, se puede perder el interés por una disciplina que si bien trae disgustos y requiere de paciencia y mucho estudio, pocos profesionales con años de experiencia querrían cambiar por otro rubro.

* Texto de Noemí Soler, restauradora contratada por servicios profesionales para el Laboratorio de Pintura durante el año 2016.