Línea de base para las bibliotecas, edificios patrimoniales y museos de Chile para la estimación de los efectos en caso de desastre
Este estudio se realizó en el marco de un programa de colaboración con el Estado chileno, a solicitud del Centro Nacional de Conservación y Restauración (CNCR) y del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) y fue llevado a cabo por el equipo liderado por el economista Omar Bello, Oficial de Asuntos Económicos de CEPAL, institución que además es punto focal de evaluación de desastres. Este esfuerzo emprendido por la Comisión, con apoyo de las profesionales del CNCR, Bernardita Ladrón de Guevara, jefa de la Unidad de Patrimonio yTerritorio (UPT) y Carolina Cortés, coordinadora de Gestión de Riesgos y Emergencias; y aportes de profesionales de otras subdirecciones del Serpat, se enmarcó en la Política Nacional y Plan Estratégico Nacional para la Reducción de Riesgo de Desastres, cumpliendo como Estado con el acuerdo establecido por medio del Marco de Sendai 2015-2030, dentro de cuyas metas globales, está “reducir las pérdidas económicas causadas directamente por los desastres en relación con el producto interno bruto (PIB)” (Meta mundial C), específicamente las pérdidas económicas directas por patrimonio cultural dañado o destruido atribuidas a los desastres (C-6). Es importante señalar que, con la promulgación de la Ley 21364, el 2021, que crea el Sistema Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Sinapred), establece los mandatos sectoriales para medición de daños y pérdidas, incluyendo también al patrimonio cultural. Es decir, será una obligación llevarlo a cabo.
La evaluación de un desastre implica la comparación de dos escenarios, entre situaciones predesastre y postdesastre de las áreas afectadas, lo que conlleva necesariamente una línea base que caracterice el escenario inicial. Este estudio en particular buscó estimar los activos expuestos de bibliotecas públicas y los museos que se encuentran en los registros de los sistemas nacionales de Bibliotecas Públicas y Museos, junto con 120 monumentos históricos seleccionados de distintas regiones. De cada uno de ellos se buscó estimar el valor en dinero de la infraestructura y de los flujos (servicios prestados, remuneraciones, entre otros), basándose en la metodología DaLA (Damage and Loss Assessment) proporcionada por CEPAL. Se persigue por una parte, identificar el capital que se perdería de no mediar medidas preventivas destinadas a reducir el impacto de los desastres sobre el patrimonio, y a la vez, establecer la merma de capital cuando el impacto se ha materializado.
Si bien esta Línea base sectorial —la que sin duda deberá ser completada y actualizada en el tiempo— es la primera a nivel país en todos los sectores, quedando incluida en las futuras evaluaciones de desastres en Chile, se debe mencionar que existe una importante brecha de datos, lo que hace necesario realizar un levantamiento de la información de infraestructura patrimonial, con una coordinación interinstitucional. Mientras se desarrolla este trabajo se piensa en capacitar acerca del uso de esta metodología para el sector patrimonial.
Por esta razón, su lanzamiento ha concitado un gran interés por parte de CEPAL, de Senapred y también de otras instituciones que están esperando los resultados para comenzar a realizar sus propias líneas de base y herramientas con el mismo fin.
Es importante señalar que este ejercicio conjunto de CEPAL y el Serpat, quien colaboró con información para la realización del estudio, por medio de sus unidades: Área de Patrimonio en Riesgo del Consejo de Monumentos Nacionales, la Subdirección Nacional de Museos, el Programa Red Digital de Espacios Patrimoniales de la Subdirección del Patrimonio Digital, la Unidad de Proyectos de Inversión de la División de Planificación y Presupuesto, y el Centro Nacional de Sitios de Patrimonio Mundial de la Subdirección de Fomento y Gestión Patrimonial; lo que implicó un esfuerzo y un desafío transversal a la institución; además colaboraron el Ministerio de Vivienda y Urbanismo y la Fundación Pablo Neruda.
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