Los Piatti regresan a la Biblioteca Nacional
En 2011 profesionales del Laboratorio de Pintura del CNCR a solicitud de M. Antonieta Palma, Jefa Departamento Conservación y Restauración, realizaron una asesoría a la Biblioteca Nacional sobre una de sus obras. En ese momento se percataron del mal estado de otras dos pinturas, de carácter mitológico, del pintor italiano Próspero Piatti expuestas en la Sala de Prensa Fray Camilo Henríquez: "Los Funerales de César" y "Catón en las Fiestas Florales de Roma". Así, se propuso su restauración dentro del Programa de Estudio y Restauración de Obras: Puesta en Valor de las Colecciones Dibam y de otras instituciones u organizaciones que cautelan Patrimonio de Uso Público, que el CNCR realiza anualmente.
Las dos obras presentaban gran cantidad de suciedad superficial, debido a la contaminación existente en los alrededores de la Biblioteca Nacional, lo que dificultaba la visión de los detalles, la perspectiva y el color de las obras. También presentaban otros deterioros menores como la falta de cohesión localizada entre estratos, lo que había producido algunas pérdidas de capa pictórica en personajes del primer plano de la composición provocando un desvío del foco de atención. A esto se sumaba la pérdida del plano y la consecuente deformación del soporte, debido a que el bastidor no cumplía correctamente su función de tensado de la tela.
Después de consolidar las zonas con riesgo de desprendimientos, resanar y reintegrar los faltantes, unir algunos rasgados del soporte y realizar una limpieza de la suciedad superficial con medios acuosos, las obras retomaron todo el colorido, la profundidad y la fuerza que las caracteriza, mostrando las dos escenas en toda su complejidad, con gran profusión de detalles y calidad en las expresiones de los personajes, los ropajes y los escenarios que los rodean.
Finalizado el proceso de restauración , el día 31 de mayo pasado, ambas obras fueron devueltas a la Biblioteca Nacional y montadas nuevamente en la Sala de Prensa Fray Camilo Henríquez, en donde los asistentes habituales observaron con emoción y alegría su regreso.
A solicitud de la conservadora de la Biblioteca Nacional se entregaron con anterioridad pautas para mejorar las condiciones medioambientales de la sala donde se exponen, como el control de la temperatura y la humedad y la aplicación de filtros en los ductos de aire que evitaran la entrada de contaminantes del exterior; también recomendaciones para un nuevo sistema de montaje. Todas estas orientadas a asegurar la mejor conservación de las dos pinturas, lo que fue bien acogido por los profesionales de la Biblioteca Nacional.